sábado, 27 de diciembre de 2008

SME: Lo primitivo y lo evolucionado

Alguna vez en nuestro planeta, la tecnología que desarrollamos fue mucho mayor que nuestra habilidad para utilizarla responsablemente. Nos estamos acercando al mismo punto en la historia humana. Es vitalmente importante comprender esto. La tecnología actual amenaza con superar nuestra habilidad para emplearla sabiamente. Nuestra sociedad está a punto de convertirse en un producto de nuestra tecnología, en lugar de que nuestra tecnología sea un producto de nuestra sociedad. Cuando una sociedad se convierte en un producto de su propia tecnología, se autodestruye. (ver “La autodestrucción Humana”). Quiero decir, ¡sabemos bastante a cerca de armas de destrucción masiva, demasiado acerca de la energía atómica!. Damos cerillos a los niños esperando que no quemen la casa y todavía tenemos que aprender a usar nosotros los cerillos. ¡La solución es realmente obvia!: Quitemos los cerillos a los niños. Luego, tiremos también nuestros propios cerillos. Es demasiado esperar que una sociedad primitiva se desarme a sí misma. Por lo tanto, el desarme nuclear, nuestra única solución duradera parece fuera de cuestión. Ni siquiera podemos estar de acuerdo en que cesen las pruebas nucleares. Somos una raza de seres singularmente incapaces de controlarnos. Ante tal destructivo comportamiento ¿Seremos capaces de ganar el partido? Cada pensamiento que ignora nuestra unidad, cada idea que nos separa y cada acción que anuncia que no estamos unidos; es el separatismo lo que nos llevará a la ruina. Hay que entender que el “otro equipo” no es real; sin embargo, es una parte de nuestra realidad. ¡Debemos estar en el mismo equipo! Y si no tenemos cuidado nuestra tecnología nos matará.

Pero, ¿qué podemos hacer? ¡Hay cientos de libros a cerca de este tema! Dejen de ignorarlos. Léanlos. Actúen de acuerdo con ellos. Hagan que los demás los conozcan. Inicien una revolución. Hagan que sea una revolución de evolución. El proceso de evolución ha estado sucediendo siempre, por supuesto. No obstante, ahora ese proceso es consciente. Ahora conocemos el proceso mediante el cual ocurre la evolución y a través del cual se crea nuestra realidad. Anteriormente, éramos simplemente observadores de cómo evolucionaba nuestra especie. En la actualidad, somos participantes conscientes. Más gente que antes está consciente del poder de la mente, de que está interconectada con todas las cosas y de su identidad real como seres espirituales. Más gente que nunca antes está viviendo de ese espacio, practicando principios que invocan y producen resultados específicos, resultados deseados y experiencias intencionadas. Esto es en verdad una revolución de evolución. Porque ahora cada vez un número mayor de ustedes está creando conscientemente la calidad de su experiencia, la expresión directa de Quienes Son Realmente y la manifestación rápida de Quienes Eligen Ser. Por eso, éste es el momento crucial. Por primera vez en nuestra historia registrada actual (aunque no por primera vez en la experiencia humana), tenemos la tecnología y la comprensión de cómo utilizarla para destruir a todo su mundo. En realidad, podemos autoaniquilarnos. Ésos son los puntos exactos que trató Barbara Marx Hubbard en su libro llamado Conscious Evolution (Libro recomendado). Entonces, la diferencia principal entre nuestra sociedad y las civilizaciones más elevadas en todo el universo es esta idea de separación que tenemos nosotros. El primer principio guía de las civilizaciones avanzadas es la unidad. El reconocimiento de la Unidad y de lo sagrada que es toda la vida. Lo que encontramos en todas las sociedades elevadas es que bajo ninguna circunstancia, un ser quitará voluntariamente la vida a otro ser de su propia especie contra su voluntad. Y si una especie muy evolucionada fuera atacada por otra, es una garantía que el atacante sería el menos evolucionado. En realidad, el atacante sería esencialmente un ser primitivo, porque ningún ser evolucionado atacaría a nadie. Si el primer ser pensó que era su cuerpo corporal (su forma física), entonces, podría matar a su atacante, porque temería el “fin de su propia vida”. Si, por otra parte, el primer ser comprendiera plenamente que no era su cuerpo, nunca terminaría la existencia corporal de otro, porque nunca tendría motivo para hacerlo. Simplemente, dejaría su propio cuerpo corporal y se movería hacia la experiencia de su ser no corporal. Las sociedades muy evolucionadas llegan a un nivel de maestría en el que no experimentan daño, incluso cuando se las está matando. Los seres de estas sociedades saben muy bien Quienes Son y Quienes No Son. Es muy difícil hacer que uno de ellos experimente ser “dañado” o “lastimado”, mucho menos, que ponga su cuerpo corporal en peligro. Simplemente, saldrían de su cuerpo y te lo dejarían, si sintieras la necesidad de lastimarlo demasiado. Los seres muy evolucionados del universo nunca “matarían” a otro ser sensible por ira. En primer lugar, no experimentarían ira. El segundo lugar, no terminarían con la experiencia corporal de ningún otro ser, sin el permiso de ese ser. En tercer lugar, nunca se sentirían “atacados”, incluso ni siquiera desde el exterior de su propia sociedad o especie, porque para sentirte “atacado”, tienes que sentir que alguien te está quitando algo (tu vida, tus seres amados, tu libertad, tu propiedad o tus posesiones... algo). Un ser muy evolucionado nunca experimentaría eso, porque dicho ser te daría simplemente lo que tu pensabas que necesitabas tanto, que estabas dispuesto a tomarlo a la fuerza, incluso si eso costara la vida corporal del ser evolucionado, porque el ser evolucionado sabe que puede recrear todo de nuevo. Con naturalidad daría todo a un ser inferior que no supiera esto. Los seres muy evolucionados no son mártires ni son víctimas de la “tiranía” de nadie. El ser evolucionado no sólo sabe con claridad que puede crear todo de nuevo, sino que también sabe que no tiene que hacerlo. Sabe con claridad que no necesita nada de eso para ser feliz o para sobrevivir. Comprende que no requiere de nada exterior a él y que el “él” que ahora es no tiene nada que ver con lo físico. Las razas y los seres menos evolucionados no siempre saben con claridad esto. Por último, el ser muy evolucionado comprende que él y sus atacantes son Uno. Ve a los atacantes como a una parte herida de su Yo. Su función en esa circunstancia es sanar todas las heridas, para que el Todo en Uno pueda de nuevo conocerse como realmente es. Dar todo lo que tiene sería como si tú te dieras una aspirina. ¿Por qué un ser daría permiso a otro ser para que terminara con su vida física? Podría haber varios motivos. Podría ofrecerse a sí mismo como alimento, por ejemplo. O satisfacer la necesidad de otro ser, como poner fin a una guerra. Debe ser por ese motivo por lo que incluso en nuestras propias culturas hay personas que no matarían a ningún animal para alimentarse o por su piel, sin pedirle permiso al espíritu de ese ser. Ésa es la forma de actuar de sus indígenas norteamericanos, que no cortaban ni siquiera una flor, una hierba o una planta, sin haber tenido esa comunicación. Todas sus culturas indígenas hacen lo mismo. Es interesante, pues todas ellas son tribus y culturas que ustedes llaman “primitivas”. Al igual que en todas las razas y las especies, algunos lo son y algunos no lo son. Es algo individual. Como cultura, han alcanzado un nivel muy alto. Los mitos culturales que informan bastante sobre su experiencia son muy elevados. Sin embargo, los obligaron a mezclar sus mitos culturales con los nuestros. “¿Pero qué estoy diciendo? ¡Eran seres salvajes! ¡Por ese motivo tuvimos que matarlos por miles y meter al resto en prisiones que llamamos reservaciones! Incluso en la actualidad, nos apoderamos de sus sitios sagrados y hacemos allí campos de golf. Tenemos que hacerlo, pues de lo contrario, honrarían sus sitios sagrados, recordarían sus historias culturales y llevarían a cabo sus rituales sagrados y no podemos permitirlo.¡Si no nos hubiéramos hecho cargo y tratado de erradicar su cultura, ellos podrían haber impactado la nuestra! ¿Cómo habríamos terminado?” Respetaríamos la tierra y el aire, nos negaríamos a envenenar nuestros ríos y, ¿EN DÓNDE ESTARÍA NUESTRA INDUSTRIA? Es probable que toda la población caminara desnuda, sin avergonzarse, se bañara en el río, viviera en la tierra, en lugar de altos edificios, en condominios y en casas e ir a trabajar en la jungla de asfalto. ¡Es probable que todavía estuviéramos escuchando las antiguas enseñanzas de sabiduría, alrededor de una fogata, en lugar de mirar la televisión! No habríamos logrado ningún progreso.

SME: Seres muy evolucionados

3 comentarios:

mary . dijo...

Como vas a decir que Dios me iluminó! jajaj que blasfemia :P

Tampoco creo ser una iluminada...

Aunque no entienda mucho lo que dicen tus artículos me pone mal leerlos porque veo lo mucho que nos falta para llegar a ser Seres Muy Evolucionados...

mary . dijo...

Jajaja ya sé que la blasfemia es del Dios cruel y vengativo en el que creen todos! Era una broma.
Aguante Jebús (otra broma y espero que hayas visto los Simpson para entenderla) jajaja

Después leo tu otro artículo que ahroa ando con mucho trabajo capitalista =(

Minthis dijo...

Me ha gustado mucho este artículo. Ojala el resto de la humanidad comprendiera y practicara este tipo de pensamiento Evolucionado.
Solo hay que comprender que todos somos uno, somos parte del universo, somos el universo, no somos solo individuos ajenos el uno del otro, somos parte de un alma universal un todo total.
Me gusta mucho tu pensamiento Kawaii, que creas y compartas este articulo demuestra que eres una persona serena y comprensiva, te felicito.