domingo, 14 de diciembre de 2008

Todo lo que es, no es

En el principio, lo que Es era todo lo que había, y no había nada más.
Pero Todo Lo Que Es no podía conocerse a sí mismo, pues Todo Lo Que Es era todo lo que había, y no había nada más. Así, Todo Lo Que Es... no era, ya que, en ausencia de cualquier otra cosa, Todo Lo Que Es no es.
Este es el gran “Es - No Es” al que han aludido los místicos desde el principio de los tiempos.
Ahora bien, Todo Lo Que Es sabía que era todo lo que había; pero eso no era suficiente, puesto que sólo podía conocer su total magnificencia conceptualmente, no experiencialmente. Sin embargo es la experiencia de sí mismo lo que anhelaba, puesto que quería saber que le apetecía ser tan magnífico. Aún así, eso era imposible, ya que el propio término magnífico es un termino relativo. Todo Lo Que Es no podía saber que le apetecía ser magnífico a menos que lo que no es lo descubriera. En ausencia de lo que no es, lo que Es no es.


1 comentario:

Ñeo dijo...

pareces interesante. no entiendo el "negros abstenerse".